lunes, 5 de mayo de 2014

APUKO LONG TRAIL


Este fin de semana se ha celebrado La APUKO LONG TRAIL
Alli estuvieron participando Juako y Vitin 
Juako en esta ocasión no pudo terminar la carrera, empezó a tener molestias  desde el km 42 y estuvo aguantando hasta el km.55 . Buena decisión tomó para no convertir esas molestias en una lesión.

Vitin logró acabar la prueba en la modalidad de 65km con un tiempo de 10: 01.50
Enhorabuena






4 comentarios:

Voyquenitocoelsuelo dijo...

Pamplonicas, cántabros, vascos en su mayoría y algún serrano como el que escribe, además de algún bandolero acompañaron la mañana y tarde del 3 de mayo ¡Qué pasión esto de correr! Y además de eso, esfuerzo, compañerismo y respeto a esos sube y baja ¡Tela! ¡Casi 5000 metros de desnivel positivo! , claro, así tengo los cuádriceps. Cabeza funcionando, piernas cumplidoras y cuando nanay nanay recordaba el último post del blog de Nerea Martínez, “No pares, sigue, sigue…”, grande entre las grandes esta corredora.
Color blanco de las calizas que afloran en los altos, extensos pastizales verdes mezclados con el marrón chocolate del barrizal en las partes bajas. Arriba panorámicas espectaculares, abajo barrizales y bosques de robles, tejos, hayas, abedules, y alguna especie más que no me dio tiempo a identificar ¡qué iba corriendo no de paseo! recordaba sus nombres latinos aprendidos a fuego en la facultad, fagus sylvatica, quercur robur, Alnus, betulas y algún pinus ¡en algo había que distraer la mente!
Trascurría el día e iban sumando los kilómetros. Mitad de carrera, Zalla. Me como un plato de pasta y bebo un vaso con coca-cola ¡pura vida! Ascensos, descensos, algún gel, sales y Güeñes, kilómetro 47. Otra parada, reposto agua y me cambio de camiseta. Ni pienso lo que queda, vuelvo a resetear y comienzo de nuevo ¡qué bien viene hacer entrenos en fatiga! Empieza a pegar el rubio, pero no molesta, incluso diría que aviva el verdor del paisaje de las fuertes laderas que apenas dejan espacio para caballos y vacuno vasco. Ahora sí que sí, peligrosa y larga bajada y último avituallamiento, últimos diez mil metros. En medio, la pala del Apuko, el pico que da nombre a la carrera. Corono y veo la mina de Zaramillo, ahí está la meta. Más de diez horas visionando este momento. El mineral de hierro expuesto a cielo abierto será el testigo de mi bajada. Mi mujer y cachorros de mi llegada ¡Alegría de vivir!

El Alien dijo...

Felicidades a los dos, vaya paliza que os pegasteis

david moral dijo...

Grande tu cronica maestro y mas grande tu.
Enhorabuena.

DACADU dijo...

Enhorabuena! !!
A recuperarse y a pensar en la siguiente
Abrazos